La expansión de los criptoactivos en España ha obligado a la Agencia Tributaria a reforzar su control y a los contribuyentes a adaptarse a un terreno cada vez más regulado. Declarar las criptomonedas ya no es opcional: tanto personas físicas como empresas deben reflejar sus movimientos de compraventa, tenencia o intercambio en sus declaraciones, de acuerdo con la normativa tributaria…
